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4     LOS MOLINOS DE CAMPO DE CRIPTANA

as noticias antiguas que se tienen de los molinos de viento en Campo de Criptana datan de 1575, en las Relaciones Topográficas ordenadas por Felipe II: "Hay en esta Sierra de Criptana junto a la villa muchos molinos de viento donde también muelen los vecinos desta villa".


Subida a la Sierra de los molinos. Años 60
Subida a la Sierra de los Molinos de Campo de Criptana. Años 60


Subida a la Sierra
Subida a la Sierra de los Molinos en tiempo más actual

Treinta y cuatro molinos quedan recogidos en el Catastro de 1752 , censo de carácter fiscal ordenado hacer por don Zenón de Somodevilla y Bengoechea, marqués de la Ensenada, ministro de Hacienda en tiempos de Fernando VI. Sus nombres: Aburraco o Burraco, Alambique, Beneficio (parece ser que luego, Benito), Burillo, Burlapobres o Burleta, Calvillo, La Cana o La Casa, Carcoma (en algunos documentos aparece como Carmona), Castaño, Cebadal, Condado, Culebro, Charquera, Escribanillo, Esteban (también Blas Huerta o Bla Huerta), Gambulúas, Guindalero, Guizepo, Horno de Poia o de Poya, Huerta Mañana (luego, Pinto Cerrillo), Infanto, Lagarto, Paletas, Pantano, Pereo, Pilón, Poyatos o Poiatos, Quimera, Ranas, Tahona o Taonilla, Tardío, Usada, Valera y Zaragüelles.


Molinos de Campo de Criptana
Sierra de los Molinos de Campo de Criptana

Estos eran los gigantes desaforados que retó Don Quijote en la Sierra de los Molinos de Campo de Criptana.

El viento, la energía que mueve los molinos, tiene en Criptana la frecuencia e intensidad que requieren estos artefactos. Basta encaminarse hacia lo alto para comprobarlo. Los molinos estaban sin duda donde tenían que estar

La situación en los distintos parajes (muchos con nombres en desuso o desaparecidos) del término municipal, por lo general en los cerros y alturas que circundan la población por el norte y por el oeste, sería la siguiente:


Situación de los molinos que se citan en el Catastro de 1752
  1. En el paraje de El Pico (Pico de la Solana) (en el extremo occidental de la Sierra, lindando con el término municipal de Alcázar): los molinos Lagarto y Carcoma.
  2. En la Rivera de los Tres Molinos (ligera elevación alargada en el camino de El Pico, a unos 1500 metros de distancia): Huerta Mañana, Zaragüelles y La Cana.
  3. En la zona de Siete Molinos (al noroeste, por debajo de El Pico, en una loma en el camino de Siete Molinos que sale al final de la calle Alcázar. A unos 1500 metros): Ranas, Beneficio, Quimera, Calvillo, Valera, Guizepo y Pantano.
  4. En el Cerro Cebadal (una pequeña elevación al sur del camino de Siete Molinos, a unos 900 metros): Cebadal.
  5. En el Alto del Palomar (al sur del camino de Siete molinos, a unos 250 metros; o por el camino de la Era, al final de la calle Calderón de la Barca): Condado
  6. En el camino de los Siete Molinos (a unos 200 metros del casco de población actual): Gambalúas.
  7. En el camino de El Pico (en su inicio era el mismo que el anterior): Tardío (por la zona de la escombrera) y Escribanillo (a poco más de cien metros al norte del anterior), en la senda que va a la fuente Amarguilla).
  8. En la Sierra (al norte del casco urbano): Pilón, Infanto, Culebro, Burleta, Aburraco, Esteban, Usada, Guindalero, Tahona, Castaño, Pereo, Poyatos, Burillo, Paletas, Charquera, Alambique y Horno de Poya.

Además de los citados, hubo más molinos antes y después de 1752. Es el caso, cierto, del Sardinero, en el Cerro de la Paz, en el mismo casco urbano, que se remonta al siglo XVI y el Catastro no cita. Otro, del que existe documentación fechada en 1701y 1703 pero no nombre —lo citaremos como molino Baillo—, es el que estaba situado en la Vega de Villajos, al oeste de la ermita, y que era propiedad del conde de las Cabezuelas, entonces, don Francisco Antonio Baillo de la Beldad Torres y Pacheco.


Molino Sardinero
Molino Sardinero

En 1846, en el Diccionario Geográfico-Estadístico Histórico de España y sus Posesiones de Ultramar , Vol. 5, de Pascual Madoz, se dice: "27 molinos harineros, uno de agua en el Záncara que solo muele dos veces al año; un batán en el mismo río". Podrían corresponder más o menos a una relación de 1884 en la que varios de los históricos han desaparecido y se mencionan otros nuevos, pues en el siglo XIX todavía se seguían construyendo: Calabaza, Chamirro, Salobre, San Antonio, Santa Bárbara, Tobalillo y Victoria. Se desconoce la ubicación de estos últimos (el San Antonio sí que estuvo al lado de la hoy Escuela Familiar Agraria, en la ribera occidental de la Sierra), y no se descarta incluso que alguno fuera, con el nombre cambiado por posteriores dueños, uno de los antiguos.


Molinos de Criptana en la actualidad
Molinos de Criptana en la actualidad

El declive de los molinos se acentuó alrededor de 1870 con la aparición en el mercado europeo de granos americanos, australianos y rusos, más baratos, que ocasionaron el proceso de sustitución del cultivo de cereales por el de la vid.

El consiguiente abandono ocasionó que, tras la guerra civil, sólo sobrevivieran tres molinos: Burleta, Infanto y Sardinero, que conservan la maquinaria y fueron declarados Monumentos de Interés Histórico Artístico Nacional en el año 1995; los demás eran ruinas. Sólo a partir de los años 50 se comprendió la importancia que tenían, y se recuperaron otros siete: Cariari, Culebro, Inca Garcilaso, Lagarto, Pilón, Quimera y Poyatos, que no tienen maquinaria interior.


Molinos de Campo de Criptana
Los molinos de Campo de Criptana

Una edificación que acompañaba a la del molino era una cueva, que servía de almacén y refugio para el molinero y su caballería. Hay restos por la zona de Siete Molinos, y en la Sierra merecen destacarse las que existen junto a las ruinas del molino Castaño y junto a donde estuvo el Horno de Poya.


Restos del molino Castaño y de una cueva de molinero
Restos del molino Castaño y de una cueva de molinero


Cueva restaurada junto al molino Infanto
Cueva restaurada junto al molino Infanto

Los molinos Burleta, Infanto y Sardinero ya fueron declarados en 1995 Monumentos de Interés Histórico Artístico Nacional. Y desde 2002, por resolución de de la Dirección General de Bienes y Actividades Culturales de la Consejería de Educación y Cultura de la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha, todo el conjunto de los molinos han sido considerados Bien de Interés Cultural, con categoría de Sitio Histórico.



LOS MOLINOS DE VIENTO DE CAMPO DE CRIPTANA

Históricos. Registrados en 1752
Construidos a finales del siglo XVIII o en el XIX
Construidos en los años 50-60 del pasado siglo
No existentes, desaparecidos, en ruinas o con sólo pequeños restos

Propietarios conocidos de los distintos molinos Situación actual
Molinos Antes de 1752 En 1752 En 1884 Posteriormente
Aburraco (¿) Catalina Palomino, viuda de Agustín Villanueva Aurelio Quiñones, El Feo Amós Sánchez Gil Desaparecido
Alambique (¿) Alejandro Verdejo Abandonado Ruinas Desaparecido
Beneficio (¿) Francisco de Ortega, vecino de Alcázar Abandonado Ruinas Pequeños restos
Molino Baillo Conde de las Cabezuelas Conde de las Cabezuelas Abandonado Ruinas Desaparecido
Burillo Familia Burillo Cabildo eclesiástico de Santa María de Alcázar Manuel Quiñones, El Tana (¿) Pequeños restos
Burlapobres o Burleta (¿) Vicente Huertas y Lucas Sánchez Carrillejo Manuel Utrilla Javier López, El Cazurras
(1)
Restaurado
Calabaza     Juan José Manzanares, Gavilla (¿) Desaparecido
Calvillo Familia Calvillo Isidro Ruedas, de Alcázar Abandonado Ruinas Desaparecido
La Cana (¿) Don Francisco Ropero Abandonado Ruinas Desaparecido
Carcoma (¿) Franciscanas de San José de Alcázar Abandonado Ruinas Ruinas
Cariari
(2)
        Nueva construcción
Castaño (¿) Franciscanas de San José de Alcazar Amós Sánchez Gil Aurelio Quiñones, El Feo Ruinas
Cebadal (¿) Franciscanas de la Concepción de Alcázar Abandonado Ruinas Desaparecido
Condado Conde de las Cabezuelas Conde de las Cabezuelas Javier López Abandonado Desaparecido
Culebro (¿) José Lucas García Casarrubios El Sargento Abandonado y desaparecido Reconstruido
(3)
Chamirro     El Bolas Gregorio Calonge, El Tule Desaparecido
Charquera (¿) Jerónimo Villanueva y Alejo Fernández Moratalla (de Tembleque) Castor Manzaneque (¿) Desaparecido
Escribanillo ¿Familia Escribano? José Buenasalva, de Alcázar Casimiro Olivares Patricio Utrilla, EL Zorra Desaparecido
Esteban (¿) Vicente Huertas Javier Olmedo Juan José y Jesús Castellanos Desaparecido
Gambulúas (¿) Fernando García Botija, de Alcázar Manuel Manzaneque, Manolis (¿) Desaparecido
Guindalero (¿) Diego Martín de Supúlveda Antonio Calonge, Pené Pedro Nuñez Desaparecido
Guizepo (¿) Franciscanas de San José de Alcázar Abandonado Ruinas Desaparecido
Horno de Poya (¿) Ángela Organero, viuda de Fernado Quiñones Abandonado Ruinas Desaparecido
Huerta Mañana (¿) Santiago Díaz Ropero y Gregorio Sanchez Palomino, de Alcázar Abandonado Ruinas Desaparecido
Inca Garcilaso
(4)
        Nueva construcción
Infanto Familia De las Infantas Don .Manuel Vicente de las Infantas Francisco Casero Santiago Manzaneque, El Sordo Castor
(5)
Restaurado
Lagarto (¿) Franciscanas de San José de Alcázar Abandonado Ruinas.
Subsisten algunos pequeños restos
Reconstruido
(6)
Paletas Familia de Los Paletas Franciscanas de la Concepción de Alcázar Jose Antonio Quiñones, El Ranito Abandonado Ruinas
Pantano (¿) Pedro Cebadilla, de Alcázar Abandonado Ruinas Pequeños restos
Pereo Cristóbal Sánchez, El Pereo Juan Sánchez Ortega e Isabel Rodríguez Zoritano Garranche José Vicente Pérez Bustos Desaparecido
Pilón (¿) Gregorio Quiñones Manuel Quiñones, El Tana José Antonio Calonge, Pené.
Luego abandonado y desaparecido
Reconstruido
(7)
Poyatos Familia Poyatos Francisco López Casero Antero (¿) Ceferino Manzaneque.
Luego abandonado y desaparecido
Reconstruido
(8)
Quimera (¿) Francisco Gómez Barrilero, de Alcázar Abandonado Ruinas.
Luego abandonado y desaparecido
Reconstruido
(9)
Ranas (¿) Franciscanas de San José de Alcázar Abandonado Ruinas Desaparecido
Salobre     (¿) Castellanos. Pedro Manzaneque, Manolis Desaparecido
San Antonio     Doroteo y Ricardo Martinez de Madrid (¿) Desaparecido
Santa Bárbara     Don Ramón Sánchez Gil (¿) Desaparecido
Sardinero (¿) Rogelio (¿) Javier Olmedo (¿) Restaurado
Tahona (¿) Cristóbal Huertas Ceferino Manzaneque Manuel Quiñones, El Tana Pequeños restos
Tardío Familia Tardío Eugenio y Juan Antonio Huertas Abandonado Ruinas Desaparecido
Tobalillo     Cristobal Barrilero, El Tio Tobalillo (¿) Desaparecido
Usada (¿) Luis Díaz Romeral Rafael (¿) Francisco Casero, El Monarca Desaparecido
Valera Familia Valera Franciscanas de San José de Alcázar Abandonado Ruinas Desaparecido
Zaragüelles (¿) Don .Fernando Aguilera, de Alcázar Abandonado Ruinas Desaparecido
Victoria     Pedro Campaya, Pedrules Abandonado Desaparecido

(1). El 25 de febrero de 1961, el periodista y escritor Juan Antonio Cabezas publicó en ABC una crónica con motivo de la inauguración del molino Quimera en Campo de Criptana, levantado por el gobierno de la República de Chile.

A los pocos días, concretamente el 10 de marzo de ese mismo año, el escultor almeriense Juan Cristóbal, tan conocido en Criptana por ser el autor de nuestro magnífico Cristo de la Expiración, escribió una carta a dicho periódico en el que daba cuenta del verdadero inicio del "movimiento molinero" en nuestro pueblo. En esta carta relata que en 1937, en plena hambre de guerra, se presentó en Criptana en busca de víveres, alojándose en casa de su amigo el médico y bodeguero José Minguijón, y que fue en Criptana donde por primera vez vio los famosos molinos cervantinos. Inmediatamente se interesó por la compra del molino Burleta, pero como en aquellos momentos apenas si tenía lo necesario para "yantar", se aplazó el asunto para después de la guerra. No fue así, pues don José Minguijón, entusiasmado con el proyecto, le facilito el dinero y pudo hacer la adquisición en el acto, para cuajar a su tiempo un homenaje debido a Cervantes.

Terminada la guerra, al contarle Juan Cristóbal a su otro buen amigo el pintor vasco Ignacio Zuloaga, también enamorado de nuestra tierra, que había comprado un molino de viento, quedó éste perplejo y emocionado y propuso colaborar, además de económicamente, con un cuadro suyo que sería colocado dentro del molino. Por esta causa cedió Juan Cristóbal una parte a Ignacio Zuloaga y otra a don José Minguijón. Terminaba Juan Cristóbal en su carta declarándose el iniciador de ese "movimiento molinero" que algunos querían arrogarse. En la actualidad el Burleta está cedido al Ayuntamiento para su custodia.

Esta es, pues, y no otra, la verdadera historia contemporánea del Burleta.


Compra del Burleta
En la primera fotografía, Juan Cristobal e Ignacio Zuloaga junto al molino Burleta en 1940.
En la segunda se une a ellos don José Minguijón (a la izquierda) y los tres toman un vino en la puerta del molino

Ignacio Zuloaga era también amigo de José Minguijón, tertulianos los tres en el café Gijón de Madrid cuando Minguijón trabajaba en el Hospital de La Princesa antes de establecerse en Criptana. Y en Criptana estuvo Zuloaga por primera vez hacia 1926 o 1927, tiempo en el que recorrió La Mancha buscando inspiración para realizar los decorados de la ópera El retablo de Maese Pedro, de Manuel de Falla, y aquí se presentó para visitar a su viejo amigo.

El Cristo de la Expiración, obra del escultor Juan Cristóbal, fue precisamente donado por don José Minguijón a la Parroquia de Criptana en 1939, para recomponer la imaginería destruida en la Guerra Civil.


El Burleta
El Burleta

(2). El Cariari es de nueva construcción y alberga el Museo de Enrique Alarcón. Colaboró Costa Rica económicamente. El primer “turista” en esa nación hermana fue Cristóbal Colón, en 1502, en su cuarto y último viaje al Nuevo Mundo, arribando a la costa del Caribe en Cariari cerca de Puerto Limón.

(3). El molino Culebro fue reconstruido por Honduras desplazado hacia el oeste del lugar que ocupaba el antiguo. Alberga el Museo de Sara Montiel.


Maquinaria de un molino
Maquinaria de un molino

(4). El Inca Garcilaso fue construido por Perú casi en el mismo sitio que ocupaba el desaparecido Guindalero. Es sede del Museo de Labranza. "Primer mestizo biológico y espiritual de América", "Príncipe de los escritores del nuevo mundo", son algunos de los apelativos con los cuales se califica a Inca Garcilaso de la Vega, el gran cronista e historiador peruano. Secuencia del ataque de Don Quijote a los molinos de Criptana en la película de Rafael Gil

(5). Los últimos dueños del Infanto fueron nuestro paisano y decorador de cine Enrique Alarcón y sus colegas Alfredo Fraile, director de fotografía y Rafael Gil, director de cine (en 1948, con producción de CIFESA, habían rodado casi enteramente en Criptana Don Quijote de La Mancha), que propusieron hacerse cargo de la custodia y puesta en marcha del molino a Salustiano Martínez de Madrid. Caneco —ese era su mote—, personaje muy popular, cuidó por espacio de 10 años de él, dejando el oficio de blanqueador para sus hijos e hijas. Volvió a lo que había sido de niño junto a su padre Doroteo en el molino San Antonio. Fueron sus mejores años sin duda. Y enseñó a su hija Lola —Lola Madrid, así es como se la conoce, o por La Caneca—, el viejo oficio de molinero. Fueron los últimos… Cuando cerraron el Infanto, se pararon los relojes de una época que jamás ha de volver.

Lola es presidenta de la Asociación de Hidalgos Amigos de los Molinos desde 1978 y vive y respira para defenderlos. Y comparte, como ya hizo su padre, esa pasión molinera con el teatro, que durante años ha interpretado y dirigido.


Equipo del rodaje de Don Quijote de la Mancha.1947
Componentes del equipo de rodaje de "Don Quijote de la Mancha", de Rafael Gil, posan en 1947 junto al molino Infanto.
Arriba, el 1º a la izquierda es Rafael Rivelles, el 2º Juan Calvo (vestido de Sancho Panza) y el 3º Rafael Gil. También
gente del pueblo: el de la blusa es Santiago "el Chicote" y el del sombrero Manuel Ortiz "Cacharra".
El que está sentado en el suelo, con un crío, es Enrique Alarcón


Salustiano Martínez de Madrid y su hija Lola
Salustiano Martínez de Madrid y su hija Lola, "el Caneco y la Caneca"


Lola Madrid
Lola Madrid

(6). El Lagarto fue reconstruido en los años 50 en el lugar que ocupaba antiguamente el Culebro. La ubicación original estaba en el paraje de El Pico de la Solana. Alberga el Museo de la Poesía.

(7). El Pilón se edificó de nuevo gracias a la ayuda de Argentina casi en el mismo sitio que ocupaba el antiguo. Alberga el Museo del Vino.


Inauguración del molino Pilón
Inauguración del molino Pilón

(8). El Poyatos fue construido de nuevo en los años 60 en lugar distinto de la antigua ubicación por detrás de la Escuela Familiar Agraria, en la ribera de la Sierra. Está habilitado como Oficina de Turismo.

(9). El Quimera, ahora en la Sierra, tuvo su ubicación antigua en el paraje de Los Siete Molinos. Fue erigido por Chile y está dedicado al poeta de aquel país Vicente Huidobro.